Respiración Holoscópica
- Raj Dharamkaur

- 2 sept 2016
- 4 Min. de lectura
La Respiración Holoscópica, es una técnica que trabaja a nivel corporal (simplificando, consiste sólo en respirar) resulta tan fácil y eficaz como herramienta de desbloqueo emocional y apertura hacia el espacio transpersonal, acelerando procesos que de otra forma podrían llevarnos muchos años de terapia y de meditación.

ANTECEDENTES DE LA RESPIRACIÓN HOLOSCÓPICA
Desde tiempos remotos ha existido la necesidad en todo ser humano de buscar una transcendencia, un sentido a nuestra existencia. A todos nos resulta cotidianas las preguntas ¿quién soy? ¿Hay algo más después de la muerte? ¿Existe Dios?, etc. Es una constante en nuestras vidas que estas cuestiones aparezcan una y otra vez, animándonos a ir un poco más allá de nuestra realidad cotidiana. Esto ha dado origen a un sinfín de teorías, creencias y corrientes filosóficas.
Esta cuestión tiene dos maneras de ser abordada: a través de la mente ordinaria, del estado conceptual o de vigilia, o a través de un estado de realidad ampliada, llamada también estado de conciencia alterado.
A medida que penetramos en el camino espiritual o transpersonal, reconocemos que a través de la primera vía, de la pura conceptualización, es imposible aprehender la realidad tal cual es, pues ésta se haya siempre sujeta a nuestras proyecciones mentales y emocionales, de tal manera que sólo dicha búsqueda nos puede angustiar o hacernos absolutamente rígidos e inflexibles.
Sólo experimentando lo que Es, podemos comprender de una forma orgánica el sentido de nuestra existencia, conectar con la vida y alcanzar un estadio de plenitud integral. El intentar comprender la realidad a través de nuestra mente ordinaria, sólo nos lleva a un callejón sin salida, a creernos que estamos en la verdad y a defender nuestra propia visión, es decir, enquistarnos en un proceso egóico y personal que generalmente, lleva al enfrentamiento con otras formas de ver la realidad, provocando incluso situaciones de violencia y guerras.
Solo cuando abrimos todo nuestro ser, no sólo la mente, sino a una visión más amplia, aparece la integración, la sensación de interconexión, la presencia y la conciencia de unidad, de no separación con todos los seres.
La mayoría de las religiones y tradiciones lo expresan describiendo dos mundos diferentes. En el budismo, es el Karma, la ley de causa efecto y el Dharma, la ley universal que no podemos entender dentro de la lógica. En el cristianismo es el estado de Gracia, que nos permite estar conectados con lo divino. Igual ocurre en el islam con el estado de Baraka. Dentro de algunas tradiciones chamánicas se habla del Tonal y del Nagual, etc.
Todas estas tradiciones parecen indicarnos que el trabajo espiritual es en verdad permitirse entrar en esa realidad más amplia. Pero esta entrada no depende de nuestra voluntad, sino es algo que ocurre espontáneamente en nosotros tras un arduo empeño en la práctica. No sabemos si llegaremos a percibirlo, ni cuando ocurrirá esto, pero sin una gran disciplina, sin un fuerte enfoque de nuestra voluntad, esto no será posible.
Pero además, tras las primeras experiencias de expansión de conciencia, podemos acceder a ambos mundos de manera alterna y progresiva, de tal forma que con la práctica se nos hace más fácil pasar el umbral divisorio que se establece entre ambas. Tal como se expresa en todas las tradiciones, al final del camino, comprobaremos que los dos mundos son uno. A nosotros sólo nos queda adentrarnos en él y recorrerlo.
La técnica de la respiración holoscópica nos ayuda a atravesar este umbral y a dar los primeros pasos entre estos dos mundos, amén de producir una fuerte limpieza física y psíquica. Cabe reseñar también que existe un aprendizaje, tras el cual se domina el tránsito entre ambos mundos, de tal manera que cada vez es más fácil entrar en trance. De ahí se explica que los chamanes, lamas y líderes espirituales de todas las tradiciones vivas, que trabajan con este enfoque místico de fusión con la Totalidad, muy raramente aparecen entre la gente de forma espontánea sino tras un arduo entrenamiento con un maestro o maestros.

Tras la experiencia directa que vivenciamos a través de técnicas como la RH, podemos reconocer que los grandes dogmas y doctrinas han surgido de un estado de Conciencia Ampliada. En un momento dado alguien conecta con esta percepción directa, rompe con la mente limitadora, tiene conciencia de totalidad y tras esta experiencia que ancla en su vida, intenta transmitirla a sus coetáneos a través de dogmas y ritos. Como son experiencias inenarrables y como nuestro vehículo de comunicación principal es el verbal, le da forma, habla de ellas, se expresa a través de charlas o escritos, animando a sus congéneres a que también atreviesen sus limitaciones y experimente la dicha de Ser.
Paralelamente, desarrollan técnicas que posibilitan estas experiencias. Entre sus seguidores hay un gran número que no pueden acceder a esos estados ( Jesús decía “Muchos son los llamados, pero pocos son los elegidos”) personas que entienden el gran poder transformador que ha tenido la experiencia en su líder, pero que lo sienten absolutamente inalcanzable en ellos, por lo cual se toman sus palabras al pie de la letra y crean una religión. Al estar esta alejada de la experiencia directa, se convierte en algo muerto, puras creencias, sólo forma, transformándose en muchas ocasiones en una cosmovisión represiva y castrante.
Por ello, para no caer en el dogmatismo y fanatismo conceptual, dentro de la corriente del Movimiento Transpersonal, somos conscientes que debemos poner el énfasis en la parte vivencial, ya que esta es la que nos puede llevar a estadios de conciencia cada vez más amplios, única manera de conectar con nuestro Ser.
La práctica de la Respiración Holoscópica (RH) es una técnica sencilla y directa que nos abre las puertas a una percepción clara y nítida de lo que en verdad somos y de lo que traemos en nuestra mochila. Es un proceso de limpieza, que si se hace en su totalidad ( en las primeras respiraciones puede que sólo conectamos con aspectos físicos o traumáticos) aproximadamente después de unas 20 sesiones de respiración, podemos abrirnos a experiencias de un Gozo y Sensación de Unidad Absoluta, a un Amor inenarrable. Estas 20 sesiones son una estimación, ya que unas personas necesitarán más y otras menos.
La RH es por una práctica que se puede utilizar para alcanzar estados de conciencia no ordinarios de una forma asequible para la gran mayoría de las personas, una experiencia fácil de desarrollar y muy eficaz. De hecho, la respiración Holoscópica, con la forma que hoy proponemos, está enraizada en movimientos ancestrales que se han venido utilizando en prácticamente todas las tradiciones espirituales que ha habido.














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